Dirección de obra

Proceder

La mayoría de contrataciones, llevan intrínseca, la dirección de obra para la instalación de nuestros productos.

La experiencia nos indica que cuando no se hace un seguimiento y control adecuado, siempre aparecen inexactitudes o desviaciones de lo que debiera SER y acaba NO siendo.

Con este proceder, evitamos malos acabados, materiales que no encajan, mediciones mal hecha, juntas mal realizadas, colocaciones desplomadas, malos cierres y ajustes de huecos y ventanas.

Todo ello contribuye a la dilatada garantía que damos en el tiempo a nuestras instalaciones y montajes.

En definitiva, no solo se contribuye a un trabajo bien hecho sino que además al evitar modificaciones y reconfiguraciones a lo ya realizado, conseguimos un ahorro adicional que repercute directamente en el costo de la obra y la fecha de terminación.

Resultado

El resultado es un cliente satisfecho y pletórico. Ah… y hemos conseguido un vendedor.